Y hasta acá llegó el amor, mejor dicho, hasta acá llegó mi sueño. Apf, límites absurdos, que no corresponde, que no es lo correcto, que no es posible. No, no, no.
¿Por qué no mejor soltarse y ser uno mismo? No corresponde.¿Por qué no dejar guiarse por lo que uno siente y no por sus obligaciones? No corresponde.¿Por qué no perseguir los sueños y soltarse de esa soga llamada responsabilidad? No corresponde. No corresponde escuchar lo que nos dice el corazón, todo tiene que atenerse a las leyes del trabajo. Imposible entender a esas personas que viven del trabajo, que respetan cada una de las normas como si fueran espadas a punto de caer sobre sus cabezas, a esas personas que piensan que no puede existir una relación más allá de la de profesor-alumno, jefe-secretaria, todo tiene que ser pura y exclusivamente laboral, y no importan los sentimientos de ninguno de los dos lados, ni los ajenos ni los propios, solo importan las leyes de trabajo, esas estúpidas leyes que ni siquiera están escritas. Entonces, si no está escrito en ningún lado, si nadie puede castigarte por eso, si nadie dice que no sea posible, decime ¿Por qué?¿Por qué no puede el jefe llevarle un ramo de rosas a la secretaria?¿Por qué no puede el profesor enamorarse de la alumna?¿Por qué no puede el trabajador dejarse llevar por el corazón? Ah, cierto, ya lo recuerdo: no corresponde. Y todo se reduce a esa frase, vacía y sin sentido que utiliza la gente que no se anima a vivir la vida, que se encuentra atado por la cordialidad y la responsabilidad, que nunca en su vida tuvo el atrevimiento de hacer algo que no era correcto, algo que no corresponde, pero que te llama demasiado la atención. Y no es pecado hacer algo que rompa los límites de una vida aburrida, una vez en la vida soltarse y dejar que salga la persona divertida e irresponsable que tenemos adentro, esa persona que más allá de todo, lo único que desea es divertirse, pasarla bien, disfrutar, disfrutar de las salidas, disfrutar a los amigos, disfrutar del estudio, disfrutar del trabajo, trabajo que elegimos nosotros mismos, por una cuestión de gusto, porque nos encanta hacer lo que hacemos. Entonces ¿Por qué no disfrutar del trabajo al máximo y dejar plasmadas en él cada una de nuestras personalidades? Por qué el jefe tiene que ser amargado y recatado, por qué debe ir siempre con un traje sobrio y aburrido, por qué no rompe con esas idioteces y una vez en su vida va vestido con la camiseta de Estudiantes y unos jeans, por qué no rompe con esas idioteces y se levanta a la secretaria que le gusta hace tanto tiempo, por qué no deja la farsa de ese matrimonio que se mantiene exclusivamente para que no lo miren mal. Por qué el profesor de historia tiene que ser aburrido, por qué no mejor ponerle un poco de onda a la clase, y con ponerle onda no me refiero a irse de tema, sino a saber cómo conseguir la atención de las treinta o más personas que tiene sentadas adelante suyo, ¿no se atrapan más moscas con miel?¿ Por qué hay profesores que trazan un enorme límite entre él y sus alumnos, que se mantienen completamente alejados, que no muestran su mejor lado, que solo vienen a dar clases, que no piensan que los alumnos es lo mejor del trabajo como profesor?¿O acaso no es así? Sin alumnos el profesor no sería nada, entonces, así como los fans son lo más importante para un cantante, ¿No son los alumnos lo más importante para un profesor? Pero no, los límites los establecen igual y los alumnos debemos recordar solo una cosa: NO corresponde.
¿Por qué no mejor soltarse y ser uno mismo? No corresponde.¿Por qué no dejar guiarse por lo que uno siente y no por sus obligaciones? No corresponde.¿Por qué no perseguir los sueños y soltarse de esa soga llamada responsabilidad? No corresponde. No corresponde escuchar lo que nos dice el corazón, todo tiene que atenerse a las leyes del trabajo. Imposible entender a esas personas que viven del trabajo, que respetan cada una de las normas como si fueran espadas a punto de caer sobre sus cabezas, a esas personas que piensan que no puede existir una relación más allá de la de profesor-alumno, jefe-secretaria, todo tiene que ser pura y exclusivamente laboral, y no importan los sentimientos de ninguno de los dos lados, ni los ajenos ni los propios, solo importan las leyes de trabajo, esas estúpidas leyes que ni siquiera están escritas. Entonces, si no está escrito en ningún lado, si nadie puede castigarte por eso, si nadie dice que no sea posible, decime ¿Por qué?¿Por qué no puede el jefe llevarle un ramo de rosas a la secretaria?¿Por qué no puede el profesor enamorarse de la alumna?¿Por qué no puede el trabajador dejarse llevar por el corazón? Ah, cierto, ya lo recuerdo: no corresponde. Y todo se reduce a esa frase, vacía y sin sentido que utiliza la gente que no se anima a vivir la vida, que se encuentra atado por la cordialidad y la responsabilidad, que nunca en su vida tuvo el atrevimiento de hacer algo que no era correcto, algo que no corresponde, pero que te llama demasiado la atención. Y no es pecado hacer algo que rompa los límites de una vida aburrida, una vez en la vida soltarse y dejar que salga la persona divertida e irresponsable que tenemos adentro, esa persona que más allá de todo, lo único que desea es divertirse, pasarla bien, disfrutar, disfrutar de las salidas, disfrutar a los amigos, disfrutar del estudio, disfrutar del trabajo, trabajo que elegimos nosotros mismos, por una cuestión de gusto, porque nos encanta hacer lo que hacemos. Entonces ¿Por qué no disfrutar del trabajo al máximo y dejar plasmadas en él cada una de nuestras personalidades? Por qué el jefe tiene que ser amargado y recatado, por qué debe ir siempre con un traje sobrio y aburrido, por qué no rompe con esas idioteces y una vez en su vida va vestido con la camiseta de Estudiantes y unos jeans, por qué no rompe con esas idioteces y se levanta a la secretaria que le gusta hace tanto tiempo, por qué no deja la farsa de ese matrimonio que se mantiene exclusivamente para que no lo miren mal. Por qué el profesor de historia tiene que ser aburrido, por qué no mejor ponerle un poco de onda a la clase, y con ponerle onda no me refiero a irse de tema, sino a saber cómo conseguir la atención de las treinta o más personas que tiene sentadas adelante suyo, ¿no se atrapan más moscas con miel?¿ Por qué hay profesores que trazan un enorme límite entre él y sus alumnos, que se mantienen completamente alejados, que no muestran su mejor lado, que solo vienen a dar clases, que no piensan que los alumnos es lo mejor del trabajo como profesor?¿O acaso no es así? Sin alumnos el profesor no sería nada, entonces, así como los fans son lo más importante para un cantante, ¿No son los alumnos lo más importante para un profesor? Pero no, los límites los establecen igual y los alumnos debemos recordar solo una cosa: NO corresponde.
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